Desde las novelas turcas hasta las asiáticas: ¿Dónde queda el consumo de las novelas cubanas?

Centro Investigacion
4 min readFeb 7, 2023

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Texto: Karla Castillo

Las novelas turcas han ganado terreno progresivamente en el panorama visual de Cuba. Los fanáticos consumen tanto las que se transmiten como parte de la programación televisiva, como aquellas que están a su alcance gracias al Paquete semanal.

Ya han sonado nombres como Fatmagül, Pájaro soñador, Mujer, Amor en blanco y negro, Te alquilo mi amor, Hercai o Love is in the air, y puedes haber escuchado de estas novelas tanto por algún familiar, persona cercana o simplemente algún desconocido en la calle o en la guagua, la edad o género de la persona puede ser cualquiera, a muchos les gustan estos materiales, niños, jóvenes, adultos o ancianos.

El consumo de dichos audiovisuales se vio incrementado a causa de la pandemia, ya que el confinamiento fue cómplice y llevó a distintos públicos ante las reproducciones en YouTube, o más aterrizado en Cuba, a copiarlos en memorias flash, perseguir las transmisiones por el canal Multivisión…

Por sorprendente que parezca, los turcos no “descubrieron el agua tibia”, la fascinación que despiertan estas novelas es, de hecho, el regreso a la raíz, a la receta con los ingredientes de siempre que llevaron a triunfar en algún momento a las destronadas novelas latinoamericanas.

Ahora, llevados a la contemporaneidad, los directores y guionistas de telenovelas turcas colocan tramas clásicas, conflictos y personajes clichés que han logrado “enganchar” al público, no solo cubano, sino global.

Sin embargo, en Cuba, antes de la conquista de los turcos, otras nacionalidades y culturas tenían ganados a muchos adeptos, hablamos en este caso, de las series y novelas asiáticas. Los doramas coreanos dieron mucho de qué hablar, y sin dudas, ganaron gran aceptación en la audiencia nacional. Con sus características: cortos de duración, románticos, de policiacos y acción, graciosos, con protagonistas jóvenes y atractivos, robaron la atención. En las memorias flash, y por transmisión, circularon títulos como Boys before flowers, Escalera al cielo, Sonata de invierno, Eres hermosa, Sueño, Beso travieso, Secret garden, City Hunter…

Las más vistas en Cuba generalmente fueron filmadas en la República de Corea, sin embargo, llegaron teleseries y doramas (como se le conoce en Japón a las series equivalentes en horario, público y códigos televisivos a las novelas latinas), de países como Corea del Norte, China, Taiwán y el propio Japón.

Consumo de telenovelas cubanas: ¿dónde queda?

Mientras algunos dicen que la telenovela nació en México o Colombia, otros investigadores sustentan que su nacimiento se debe a las radionovelas que triunfaron en Cuba en la primera mitad del siglo XX. La radionovela es la madre de la telenovela. Iniciaron con las historias donde la chica pobre se enamora y después de pasar por conflictos, se queda con el hombre rico de buen corazón. Ya con el triunfo de la Revolución en la Isla, las temáticas de las novelas se enfocaron en entornos sociales y reales.

En Cuba aun resuena el nombre de telenovelas como El viejo espigón, Las huérfanas de la Obrapía, Tierra Brava, Destino Prohibido y Al compás del Son. Sin embargo, el consumo de audiovisuales hechos en Cuba cayó.

Las series extranjeras ganaron territorio, como comentaba anteriormente, y compiten desde hace tiempo con los productos nacionales. Si bien puede ser por el interés que despiertan los materiales con personajes, conflictos y locaciones ajenas a nuestra realidad, también se podría ver en la calidad y contenido de las telenovelas cubanas de los últimos años. Enfoquémonos en las telenovelas, ya que teleseries como las aventuras, prácticamente no se producen en el país.

Los dramatizados, incluidos las novelas, se mantienen en la TV cubana con sus altibajos, mirando tanto a la cantidad como la calidad y la popularidad, pues mantienen una competencia con esos de producción extranjera.

Las últimas transmisiones de estreno en Cuba han ganado fuerza para las telenovelas cubanas. Títulos como Entrega, Vuelve a mirar, Tú y Los Hijos de Pandora, han sacudido algo de polvo y provocado a la audiencia, quien en las redes sociales ha encontrado un canal para mostrar sus opiniones y sugerencias en torno a estos dramatizados nacionales.

Si algo está claro, es que el público cubano está muy educado en cuanto a novelas, la base, enraizada en aquellas grandes producciones cubanas, se vio fomentada por el consumo de culebrones argentinos, colombianos, mexicanos y brasileños, ahora intensificada por los asiáticos. Tienen ante sí las producciones nacionales un campo de batalla en el que además de preocuparse por reflejar los problemas y temáticas de la sociedad, preocuparse por la técnica y calidad visual.

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